Como autopromovemos viviendeando
Si ya eres usuario de Viviendea estos últimos días habrás recibido un correo solicitándote más información sobre tus necesidades en tu futura vivienda…. incluso te preguntamos sobre tus gustos.
Nuestra propuesta se centra en el futuro usuario de la vivienda, en ti, y queremos conocerte para poder proyectar y construir juntos la vivienda que mejor se ajusta a tus necesidades, la que nos estás pidiendo.
Quizá te ha sorprendido que te preguntemos cómo quieres hacer tu vivienda, como cooperativa de viviendas, como comunidad de propietarios o, incluso, a través de una promoción privada.
Las dos primeras son vías para autopromover. La tercera es la promoción privada de toda la vida, comprarle una vivienda a un promotor.
Nosotros apostamos por la autopromoción, pero no queremos dejar de lado al promotor privado, eso sí, de una forma distinta que te explicaremos al final de esta entrada.
Hoy te explicaremos de forma sencilla las dos vías principales para autopromover y cómo queremos hacer ver a los promotores que hay otra manera de promover mucha más satisfactoria para todas las partes.
Cooperativa de Viviendas y Comunidad de Propietarios/Bienes: ¡En Grupo es más Fácil!
Una Cooperativa de Viviendas es la agrupación de personas físicas y jurídicas cuya finalidad es cubrir las necesidades de vivienda de cada uno de los socios, a través de una empresa cooperativa, una persona jurídica, que promueve las viviendas para sus propios socios, que actúan de promotores pero sin ánimo de lucro mercantil, es decir, autopromueven con el fin de acceder a esa vivienda en propiedad.
En resumen, una cooperativa de viviendas es un grupo de personas que necesitan una vivienda y se unen para conseguirla a través de la autopromoción. ¡En grupo es más fácil!
Una Comunidad de Propietarios o Bienes es también un grupo de personas que se unen con el fin de, a través de la autopromoción, acceder a una vivienda en propiedad, con la principal diferencia que no se constituye una persona jurídica, lo hacen como persona física, es decir, en nombre propio.
Y ahí es donde radica la principal diferencia, son los propios comuneros, como personas físicas, lo que adquieren todos los derechos y las obligaciones derivadas del proceso constructivo.
Por ejemplo, la responsabilidad de los socios en una cooperativa por las deudas sociales queda limitada a las aportaciones al capital social, mientras que en una comunidad de propietarios cada propietario responde con todo su patrimonio, presente y futuro, de las deudas contraída, en proporción a su cuota de participación.
Ambas vías son válidas para al autopromoción, cada una con sus riesgos, pero también con sus beneficios.
Beneficios y riesgos de autopromover como Cooperativa de Viviendas
Las principales ventajas son:
- Participar de todo el proyecto inmobiliario. En función de cuando se acceda a la cooperativa se podrá participar en todas o en alguna de las fases del proyecto, desde el diseño de la vivienda, pasando por la elección de calidades y equipamientos hasta el control presupuestario.
- Acceder a una vivienda a precio de coste (no barata, se accede a la vivienda sin que un promotor incremente el precio para obtener un beneficio)
- Transparencia en todo el proceso.
- Limitación de la responsabilidad, en contra de lo que ocurre en una comunidad de propietarios, de las deudas contraídas para el cumplimiento del objeto social.
Los principales riesgos son:
- La compra se realiza sobre plano, o incluso «sobre proyecto». Se participa en todo el proceso, pero nos convertimos en autopromotores, con lo que tenemos que finalizar todo el proceso para poder disfrutar de la vivienda.
- Las viviendas son a precio de coste, por lo que, como autopromotores, debemos soportar las variaciones presupuestarias de todo el proceso. Las viviendas pueden incrementar su precio de construcción, o incluso bajarlo, respecto al precio aproximado con el que se inicia el proyecto. Ahí es de vital importancia la transparencia y la confianza que dé el gestor y en la fase en la que se accede a la cooperativa.
- Asumimos ciertos riesgos que antes asumía el promotor, ya que ahora los promotores somos nosotros mismos. A cambio, las ventajas de serlo anteriormente citadas.
Sobre el funcionamiento de las cooperativas puedes encontrar mucha información en la red. Dedicaremos otra entrada específica para ello.
Beneficios y riesgos de autopromover como Comunidad de Propietarios:
Los beneficios son similares a los de la cooperativa, añadiendo uno más, tienen una ventaja fiscal, ya que no hay venta de vivienda, se es propietario de la misma desde su origen, con lo que no hay transmisión lo que supone un ahorro fiscal y jurídico.
Los riesgos son también similares a los de la cooperativa con la diferencia, de vital importancia, la responsabilidad personal que se adquiere de la que antes hemos hablado.
Tanto en la Cooperativa de Viviendas como en la Comunidad de Propietarios la figura clave es la del gestor, que es quién gestiona toda el proceso que concluye con la entrega de las viviendas a sus propietarios.
En Viviendea queremos hacer transparente la figura del gestor, por lo que tu relación con él y con nosotros será continua, de forma física y online. Además de las reuniones de la Asamblea General, recibirás información del día de la obra y de todo el proceso para que en todo momento tengas pleno conocimiento del estado del mismo, pudiendo trasladar cualquier duda, tanto al gestor como a Viviendea.
En Viviendea queremos rescatar la esencia de la cooperativa de viviendas, de la comunidad de propietarios o del cohousing, ese grupo de personas que, sin conocerse, tienen las mismas necesidades en materia de vivienda. Una vez reunidos, constituimos la cooperativa de viviendas o la comunidad de propietarios y empezamos a autopromover. ¿Estamos todos? ¿Sabemos lo que queremos? Entonces empezamos. Nosotros os guiamos.
Y por último, ¿por qué Viviendea pregunta si se prefiero la vía de promoción privada para acceder a una vivienda?
La respuesta es sencilla. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, Viviendea lo forman un conjunto de técnicos, economistas, abogados y gestores que quieren facilitarte el acceso a una vivienda ofreciéndote directamente nuestros servicios, y participaremos en el proyecto de tu vivienda en función de tus necesidades.
Tenemos claro que el riesgo de la autopromoción no deja tranquilo a muchos usuarios y que hay ejemplos de cooperativas de viviendas que han acabado mal, creando mala fama a esa vía para acceder a una vivienda, y que confían más en una promoción privada, pese a que también hay muchos ejemplos de promociones privadas no finalizadas, lo que ha supuesto graves problemas a sus compradores.
En Viviendea, la vivienda es a tu manera, por lo que si preferís acceder a una vivienda a través de una promoción privada, pero queréis todo lo que os ofrecemos en Viviendea (vivienda a medida, elección de calidades, transparencia, etc…), le damos una vuelta de tuerca. Una vez que consolidado el grupo, esté clara la vivienda que queréis y descartéis la figura de la cooperativa de viviendas o de la comunidad de propietarios, buscamos a un promotor para que ejecute el proyecto que hemos realizado entre todos a cambio de un beneficio pactado.
¿Le damos una vuelta a la promoción privada también? De ti depende.
Demanda cierta. Ajustar oferta a demanda. Evitemos especulación. No queremos otra burbuja. ¿Viviendeamos?