#desdemibalcón, sí el tuyo, el de tu casa
Como habrás podido ver en nuestras redes, hace unas semanas que arrancamos el reto de construir, balcón a balcón, una fachada virtual, con todos los balcones que nos mandéis a nuestro perfil de instagram durante estos días con la etiqueta #desdemibalcón. Cuando termine el confinamiento, tendremos una fachada llena de color, creatividad y solidaridad. Una fachada que surge de vuestros balcones, como lo hacen los edificios de viviendas, o como explicamos en nuestro anterior entrada, de casas, que se generan desde viviendea.com
Una fachada…a vuestra manera, una fachada desde vosotros. Una fachada Viviendea.
La vida a pie de balcón
Y desde esos balcones nos hemos dado cuenta de que nuestras casas ganan valor con un espacio exterior que podemos usar. Un balcón o una terraza son elementos que aportan versatilidad a nuestras casas y nos permiten disfrutar, de forma privada, de la luz y del ambiente exterior, conectando nuestras casas hacia afuera.
Nunca antes habíamos vivido encerrados en nuestras casas como lo estamos haciendo estos días. En nuestro acelerado ir y venir, nuestras casas eran viviendas dormitorio/sofá, donde pasábamos el tiempo que nos dejaba nuestro horario laboral. El resto de la vida, del ocio, sucedía en la calle, en el atasco, en el metro, en las terrazas de los bares, en el gym, en los jardines…
Y ahora nos quedamos en casa. Y ahora nos quedamos sin zona común, sin bares, sin gym y ¿sin terraza?.
Pongámonos técnicos
Lo primero que tenemos que entender es la diferencia entre el concepto de balcón y el de terraza.
Un balcón es “un espacio exterior de la vivienda para asomarse al exterior”. No suelen tener más de un metro de anchura y una superficie que no tiene porque ser superior a 1 metro cuadrado. Como mucho podremos sacar una silla o que nos dé algo el sol. Pero nos deja salir. Nos da aire. Nos deja respirar.
Una terraza tiene una mayor dimensión que el balcón. Estamos hablando que una terraza debería tener una anchura mínima de 2 metros – recomendable de 2,40 metros – y una superficie mínima de 6 metros cuadrados – recomendable 9 metros -. Una terraza ya está pensada como otra zona de la vivienda donde no solo se puede disfrutar del espacio exterior, se puede vivir el mismo. En una terraza se debe de poder colocar amueblamiento para sentarse – sofás, sillas, sillones, hamacas – para comer – mesa y sillería – o ambas cosas a la vez.
Metro a metro
Como os contamos en la entrada del metro cuadrado, las terrazas no computan totalmente en la superficie construida de la vivienda, lo hacen a la mitad. Por eso, como norma general, no se proyectan terrazas en las viviendas, ya que la superficie construida a vender es menor y el promotor se decanta por hacer estancias interiores más grandes o miradores con el fin de aumentar la superficie comercial de venta. Y muchas veces, cuando nos dan terrazas, ya nos encargamos los usuarios de cerrarla e incorporarla al salón comedor. No tenía valor, porque la mejor terraza es la del bar y el mejor jardín, el de debajo de casa. Pero nos hemos tenido que quedar en casa.
Si no es a tu medida, no es «tu» casa.
Y nos quedamos sin balcón, sin terraza, sin aire y sin sol. Aquí la importancia del concepto “vivienda a TU medida”. Con VIVIENDEA, tu próxima casa tendrá lo que tú quieras, sí o sí.
Y tendrá terraza, seguro, porque el 80% de los usuarios de Viviendea nos pedís viviendas con terraza. Lógico y normal. No hacía falta confinarse en casa para darnos cuenta de que en casa se está bien, pero en una casa con terraza se vive mejor.
Una vez que superemos al Covid19, en tu casa lo más importante será tu terraza, tu aire, tu sol…. Tenlo en cuenta cuando entres en vivendea.com y marca la casilla “quiero terraza”.
Un abrazo. Desde nuestros balcones, desde nuestras terrazas, desde nuestras casas a las vuestras.
Y recordad: quedaos en casa. Nos vemos en los balcones.