Entre los muchos consejos para realizar trabajo remoto, los consejos para montar tu oficina en casa, son los más solicitados, y no nos extraña… Para trabajar con tranquilidad es necesario disponer de una habitación cómoda, bien ventilada y bien iluminada. O en su defecto, un espacio en una de las estancias de la vivienda, que te permita trabajar sin distracciones ni molestias. Este tipo de trabajo ha crecido significativamente desde el inicio de la pandemia y se ha normalizado por fin en España.
Como nos hemos adaptado para poder tener flexibilidad en momentos de cambios imprevisibles, ahora sabemos que es necesaria una oficina en casa. Por eso, en este artículo te damos algunos consejos para montar una oficina en casa, ¡sigue leyendo!
Trabajar desde casa
La luz y la ventilación son dos requisitos básicos para que puedas trabajar cómodamente. Si la vivienda es espaciosa, lo ideal es elegir la habitación más apartada para y garantizar así el silencio y evitar molestias. También es importante invertir en una buena silla, que sea ergonómica, para evitar futuras incomodidades o, en casos extremos, lesiones musculares. ¡No es cualquier cosa! Pasamos mucho tiempo sentados, y al igual que en la oficina convencional, el mobiliario de oficina tiene que cumplir unos estándares. Nada de coger la silla de la sala de estar, esta habitación o espacio no es provisional.
Un espacio bien iluminado
La iluminación natural es la que mejor reduce la fatiga visual. Por este motivo, es importante situar la zona del teletrabajo cerca de grandes ventanales, como los que se encuentran en muchas viviendas de nueva construcción. La luz artificial que necesitarás durante ciertas horas del día debe ser blanca, para dañar la vista lo menos posible.
Es importante colocar los muebles en relación con la luz de forma que no haya sombras, ya que pueden interferir con el trabajo. Los reflejos en las pantallas de los ordenadores son muy molestas y pueden dañarte la vista, debes tratar de evitarlos.
Los muebles.
Como ya te hemos comentado, es importante que las sillas y mesas donde pases las horas sean cómodas y se adapten a tu tamaño corporal. Cuando trabajes desde casa, idealmente deberías poder sentarse derecho con la pantalla a unos 35 o 40 cm del rostro. Necesitarás además, espacio para moverte y que el diseño de la silla permita que tus codos y rodillas estén en ángulo recto.
Algunas partes de la silla deben ser ajustables para adaptarse en altura e inclinación. Los asientos deben ser regulables en altura y profundidad, los reposabrazos y los reposacabezas deben poder moverse hacia arriba y hacia abajo. Un punto importante es el respaldo, ya que el soporte lumbar ayuda a mantener una postura correcta. Elegir el tipo de mesa también debe tener ciertas dimensiones, de unos 75 cm de altura. Si trabajas con muchos documentos, la consola de escritorio te permitirá discutirlos sin tener que adoptar una postura forzada.
Dale un toque de color
Los colores, un tema que se trata poco para ambientes laborales, son importantes, ya que influyen en tu estado de ánimo, e incluso en tu nivel de concentración. Elije dos o tres colores e intenta no mezclar demasiado, buscando colores armónicos con pequeños, muy limitados, toques de un color complementario para agregar vitalidad a la estancia. Un pequeño truco es limitar este color a elementos de oficina, como los lapiceros o carpesanos, y mantener la armonía con dos tonos similares menos vibrantes.
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