Hace unos años cantaba con mis hijos una canción infantil que decía “ladrillo a ladrillo construyo un castillo” Cierto es, que los castillos se construían ladrillo a ladrillo, al igual que seguimos haciendo muchas de las viviendas (y no viviendas) de hoy en día.
En el pasado congreso de arquitectura avanzada REBUILD, celebrado en Madrid y que ya es un referente de sostenibilidad e industrialización, se exponen y debaten nuevas soluciones para pasar de construir a montar. Siempre interesante y cada año más numeroso, tanto en expositores, ponentes como en visitantes. No quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a Gemma, Ignasi y a su equipo por la organización del congreso.
Construir, cuesta
En un momento en el que el debate sobre los costes de la construcción vuelve (sí, otra vez) a estar encima de la mesa y a poner en jaque muchas promociones de obra nueva, tanto en construcción como en fase de estudio, la búsqueda de soluciones alternativas siempre está en boca de todos.
Y cada vez son más los que ven en la industrialización y en los proyectos colaborativos entre todos los agentes, una salida. Pero cuesta, porque salir de una zona de confort, pese a que esa zona sea estresante, siempre cuesta. Pasar de lo que uno siempre ha hecho a algo nuevo es una apuesta que no muchos están dispuestos a asumir. Uno de los aparejadores que más ha influido en mi carrera me espetó sobre un producto nuevo: “experimentos con gaseosa, que la leche se la dé otro”. Cuesta innovar, pero más aún cuesta implementar esa innovación.
¿Construir o montar?
Y muchas veces cuesta porque estas nuevas soluciones son únicas en su mercado y apostar por un único proveedor en una nueva construcción hace que no tengas margen de error. Necesitamos que más empresas se suban al carro de la industrialización, no únicamente para generar una sana competencia, principalmente para tener alternativas en caso de posible error. Si un proyecto plantea una fachada industrializada (o cualquier otro elemento) con unas determinadas características y esa fachada luego tiene un problema de suministros o cualquier otro error, volver hacia atrás o cambiar de proveedor es algo, a día de hoy, poco probable.
«Y así seguimos colocando ladrillo tras ladrillo. Año tras año. Congreso tras congreso. Seguimos construyendo y no montando»
Sergio López
Porque, al final, tenemos que encontrar soluciones constructivas industrializadas que permitan seriar y no dejar de producir (cadena de montaje), que sean sostenibles, tanto en términos medioambientales como, no nos olvidemos, económicos y que vayan más allá de soluciones que puedan aplicarse en viviendas unifamiliares. Ya hay gente trabajando, y mucho, en ello, ahora falta que todos les acompañemos saliendo de nuestra zona de confort.
A ver si mis nietos, en vez del ladrillo a ladrillo cantan otra canción y pasamos de construir castillos, muchos de ellos en el aire, a montarlos.
Tornillo a tornillo…
Sergio López Alcover, CEO e impulsor de Viviendea.
Publicado originalmente en El Periódico de Aquí.