Animal Mood y Viviendea diseñan la vivienda ideal para compartir piso con tu perro. En España tenemos casi 7 millones de perros con hogar y cada vez hay más familias que deciden sumar un compañero peludo a sus vidas.
¿Y si pensamos cómo deben ser las viviendas dónde viven perros? ¿Y si les damos a los perros y a sus familias la oportunidad de diseñar su vivienda-ideal a medida de sus necesidades? Dicho y hecho, en Viviendea nos empeñamos en poner al usuario en el centro de la toma de decisiones sobre la vivienda de obra nueva y queríamos saber qué piensan los perros al respecto.
Nos pusimos en contacto con Animal Mood, la startup valenciana #DogLover. Son unos revolucionarios del mundo animal, trabajan por la belleza y el bienestar de los perros y se han propuesto mejorar los pequeños problemas que encontramos en la convivencia perro – humano: olores, comportamiento, higiene, descanso… estas han sido las conclusiones.
Un perro en casa o una casa con perro
Esa es la cuestión, acomodar al perro o preparar la casa… y empezamos fuerte, si los humanos tenemos un pipí-persona ¿un perro puede tener un pipí-can en casa? Vamos, un cuarto de baño para perros… suena bien, pero puede ser poco higiénico. Un pipí-can suele ser un espacio delimitado por césped o tierra donde los perros pueden hacer sus necesidades. Un pipí-can tal cual existen en los jardines no sería posible, pero sí quizás un baño específico habilitado para las necesidades de los perros. Pensemos en ello…
Debería ser de uso exclusivo para canes y con un potente sistema de baldeo y ventilación para higienizar y evitar olores. Una buena forma de luchar contra el característico “olor a perro” es utilizar buenos champús, como el anti olor de Animal Mood, que neutraliza y retrasa los olores en los perros. También debemos incrementar la limpieza doméstica, ventilar la casa y lavar con frecuencia sus juguetes, camas, mantas…
Este espacio también podría incluir un rincón con su bebedero/comedero… pero este pipí-can doméstico no puede sustituir al paseo y la costumbre de hacer sus necesidades en el exterior. Ellos necesitan oler, comunicarse mediante el olfato, por eso la hora de salir y hacer sus necesidades fuera de casa es muy importante, recogerlas nosotros y dejar todo limpio, también.
El rincón de jugar
El espacio ideal para que el perro se sienta feliz, sería su propia habitación, su propio espacio dividido en zona de descanso, con una cama o colchón, sus mantas y una zona de juego que identifique fácilmente, como una alfombra o moqueta. También habilitar su zona de comida, con un suelo pensado para una limpieza rápida y cómoda.
Tanto la zona de juegos como la zona de comida tiene que estar bien definida y ordenada para que tu perro relacione cada zona o estancia con su función. Lo ideal es tener la comida ordenada en el propio saco de pienso, siempre debe estar cerrado, o un cubo donde puedas almacenar la comida sin tener que preocuparte de que pueda cogerla cuando te despistas.
En cuanto a los juguetes, es importante tener un espacio de almacenamiento, un cajón o un cubo pueden servir, para cuando terminen de jugar, guardarlos de nuevo.
Cuando tenemos bien definidos estos espacios, los perros pueden y son capaces de pedirnos qué es lo que quieren, dirigiéndose hacia la caja de los juguetes o sentándose junto a la caja de la comida. ¡Son más listos!
Pero no todos disponemos de habitación extra para nuestro perro o de lo que más disfrutan los perros y los humanos, un pequeño jardín o exterior para poder tomar el aire, el sol y jugar. A falta de jardín, las terrazas y los balcones cubren esa necesidad, no hay tamaño mínimo para un balcón o terraza, lo que hay que tener en cuenta es el tamaño del perro y que si tiene acceso, tanto a la terraza como al balcón, no tenga ningún tipo de riesgo y que pueda darse la vuelta con facilidad.
Ojo con los balcones
Un balcón o una terraza puede ser un sitio de disfrute para los perros, ya que pueden airearse y estar de cierta manera en el exterior, pero hay que tener cuidado de que tu perro, si es pequeño, no pueda colarse entre los barrotes o por el contrario, que corra “peligro” de que se le quede la cabeza atascada.
Si es terraza de obra, que no tiene vistas al exterior, podrá disfrutar igual pero sin el peligro de que pueda colarse o saltar. No hay que dejar nada cerca para que se puedan subir o asomarse sin que haya barrotes o barandilla, ya que podrían caerse, no es algo normal, pero a veces el nerviosismo puede ser un peligro.
Conclusión, optamos por balcón/terraza de obra para evitar que las rejas o los barrotes puedan darnos problemas. Además, siempre con la supervisión de algún miembro de la familia.
Si nos preocupa irnos de casa y que nuestro perro se pasee por alguna zona que no queremos, recomendamos poner vallas, de esas que se utilizan para los niños pequeños en pasillos y puertas, lo que sería una de las mejores opciones para restringir el paso del perro.
Dormir a pata suelta
Como a nosotros, les gustan los tejidos suaves, el tacto de las mantas y las moquetas, aunque en épocas de altas temperaturas prefieren el suelo fresquito o tejidos que no les den calor, como por ejemplo las camas de Animal Mood, súper confortables tanto en verano como en invierno, pues están fabricadas en poliéster. Sin duda la mejor opción es que cuenten con un espacio de descanso para ellos. El tamaño dependerá de cómo le gusta dormir a tu perro, pues hay perros que les gusta estirarse y otros que duermen acurrucados… En el caso que compartan habitación con nosotros, es importante establecer su sitio de descanso, tanto si duerme en nuestra cama o en la suya.
Hay quienes no les gusta que se suban a la cama por higiene o porque llenan todo de pelos. Cuando subes a tu perro a la cama tienes que ser consciente que va a dejar “rastro”, seguro… Si tu opción es que duerma contigo, puedes ponerle una manta a tus pies donde se acostumbre a dormir y todos contentos.
La invasión de los ultrapelos
No existe una aspiradora infalible contra el exceso de pelo. Hay que tener en cuenta que dependiendo del tipo raza, el pelo que tenga nuestro perro puede ser corto, medio o largo y tener épocas de mayor caída… Todo un reto de limpieza. El famosos robot aspirador inteligente nos puede echar una mano, ya que va recogiendo los pelos durante todo el día, de forma desatendida. Pero ojo con atascos y con la relación perro-robot… y hablando de tecnología, los cables, cargadores, altavoces, routers… todo lo que esté por en medio y sea susceptible de ser mordido, ten por seguro que lo será, sobre todo cuando son cachorros. Toca empotrar, cablear, recoger y hacerlo desaparecer todo de su alcance.
La casa, vuestra casa, es un espacio de convivencia, acostumbremos a todos los integrantes de la familia, peludos y menos peludos, a contribuir en mantener el orden y la limpieza. La diversión y la felicidad llegarán solas. Y si te apetece diseñar tu vivienda a medida, puedes empezar por Viviendea.
Una casa con perro, es una casa feliz.